Veinte años no son nada cuando los recuerdos permanecen intactos

Veinte años no son nada

Carmen, Marta y María no se juntaban desde que compartieron Colegio Mayor en la Universidad, veinte años atrás.

Las risas comenzaron a surgir desde el primer brindis. La conversación fluía mientras disfrutaban de sus copas de Viña Muriel Crianza y recordaban anécdotas compartidas. Se miraban y se sentían igual de unidas que entonces, como si el tiempo no hubiera pasado.

Ninguna de las tres imaginaba aún, que estaban viviendo otro instante de vida, que también se convertiría en parte de su historia.

Viña Muriel. Vinos que tienen muchas historias que contar.